sábado, 4 de abril de 2015

La historia real de la escultura


"Fue obra del escultor norteamericano Charles Cary Rumsey, quien nació en la ciudad de Buffalo, estados Unidos, en 1879, fue un estudiante de escultura y fundición artística en París.
Aparte de la escultura, los caballos, fueron para Rumsey, la gran pasión de su vida y fuente de inspiración llegando a ser campeón de polo.

En 1923 presenta, para un concurso de escultura en París, una pequeña estatua en yeso que simbolizaba al conquistador anónimo, un paradigma de conquistador. Rumsey no ganó el concurso.

En el año 1927, el Duque de Alba, quien vivía en Trujillo, España, tenía el catálogo de las obras presentadas en el concurso de París y se puso en contacto con la viuda de Rumsey, María Harriman.... EL Duque de Alba, buscando una estatua idónea para la Plaza Mayor de Trujillo, encargó escultura. Y se hizo en bronce del tamaño que todos conocemos.

En consecuencia, es una alegría que simboliza a un conquistador cualquiera, sin nombre como un monumento al conquistador desconocido, que al Duque de Alba le pareció oportuno financiar para que adornara la plaza de Trujillo.

Se realizaron dos copias más, una para Estados Unidos y otra en 1934 para Lima, a pedido del Alcalde Luis Gallo Porras, con motivo del IV Centenario de la Fundación de la ciudad.

Esta estatua llega al puerto del Callao en diciembre de 1934. Por no habérsele previsto un lugar, se colocó provisionalmente en el atrio de la Catedral. Allí permaneció durante 17 años. En 1952, el Presidente Odría, ordena trasladarla a la nueva plazuela ubicada entre los palacios Municipal y de Gobierno, permaneciendo allí hasta el año 2003".

En el año 2003 durante el gobierno del Alcalde Luis Castañeda Lossio, la escultura fue movida cerca del río Rímac en lo que hoy conocemos como Parque de la Muralla. Ya no tiene su imponente pedestal ni sus placas de bronce. Es así como una escultura que representa a la conquista española en el Perú ya no ocupa el centro de la Plaza de Armas de Lima, ciudad donde antes existió el hogar del gran Jefe nativo/Curaca Taulichusco. ¿Cuándo se le hará a este hombre autóctono una escultura imponente de peruanidad?

Otras referencias sobre la escultura:

"No existe en la historia de la armadura española el casco emplumado como el de la estatua; la armadura en general de los soldados españoles era de hierro pero muy simple, tal como se muestra en todas las imágenes, pinturas y murales de la época".

"Los caballos que se trajeron a América no eran de los mejores, tampoco de gran tamaño aunque sí muy rápidos. Por lo tanto el caballo de Francisco Pizarro jamás habría tenido la escala que exhibe esta escultura".

"La espada empleada por las tropas españolas era de acero toledano, el mejor de la época, liviana para no cansar al combatiente; completamente diferente a la espada desenvainada y amenazadora que se muestra en la escultura".


Fuente: Museo de Sitio Parque de la Muralla de Lima 2010.

La Laguna de las Campanas Encantadas

Relato de la zona de Canta-Región Lima.

"Se cuenta que en Cantamarca existían unas campanas de plata. En Nochebuena sonaban solas.

Llegó la época fatal de la guerra con Chile. Cuando los chilenos llegaron quisieron llevarse las campanas; no pudieron cargarlas porque las campanas pesaban mucho.

Fue así que las arrojaron a una laguna cercana. Al caer las campanas se encantaron y la laguna se encantó. Desde entonces las campanas suenan en nochebuena anunciando un año muy bueno. Es fatal el año que no suenan, creen que no se cultivará con éxito.

En las orillas de la laguna hay un pasto muy hermoso. Los animales que entran allí -atraídos por el pasto- ya no salen, pues dicen que se 'encantan'. Cada noche de luna llena sale de la laguna el Amaru. Es un toro plateado.

El Amaru al tropezar en las piedras las convierte en animalitos. Los pastores que encuentran esos animalitos de piedra tienen la seguridad de que su ganado aumentará".


Fuente: Mi visita al Museo de la Nación-febrero 2010.